NEUROPSICOLOGIA GRUPAL CODIGO 403025-1144
domingo, 16 de octubre de 2022
viernes, 7 de octubre de 2022
Lóbulos cerebrales: parietal, frontal, occipital y temporal
Lóbulo frontal y estructuras anatómicas
Anatomía
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La corteza prefrontal se relaciona con la porción del encéfalo ubicada en la parte más anterior del lóbulo frontal, ocupando así porciones de las tres caras del mismo (caras orbitaria, medial y lateral). También es denominada como “corteza granular frontal” y “corteza asociativa frontal”.
La corteza o área prefrontal comprende aproximadamente un tercio de toda la corteza cerebral. Es importante mencionar que esta región comienza a desarrollarse antes del nacimiento, progresa lentamente a lo largo de la infancia y finalmente completa su proceso de desarrollo (mielinización) en la adolescencia tardía. Es una de las razones por las cuales durante la infancia no se han desarrollado habilidades cognitivas de alto nivel como las que se evidencian en la fase adulta.
Para un mejor entendimiento de las especificidades de cada parte de esta gran porción del encéfalo, los expertos en neurociencias decidieron dividir esta región en subregiones. Aún no existe un consenso universal sobre esta división, sin embargo, es la más comúnmente usada e incluye tres subregiones:
- Región medial (dividida en las regiones dorsomedial y ventromedial)
- Región lateral (dividida en las regiones dorsolateral y ventrolateral)
- Región orbitofrontal
Ubicación
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El lóbulo temporal abarca una gran parte de la fosa craneal media y su nombre está relacionado a su proximidad con la región temporal y hueso temporal del cráneo. Estel se encuentra separado del lóbulo frontal y parietal en su porción superior por el surco lateral (cisura de Silvio). Se extiende ventralmente desde este surco hasta la cara inferior de la corteza cerebral. Dorsalmente, se extiende hasta una línea que corre entre el surco parietooccipital y la incisura preoccipital.
El lóbulo temporal contiene a las áreas corticales que procesan tanto la audición como elementos sensitivos clave del habla y la memoria.
Componentes y función
El lóbulo temporal está constituido por tres giros principales, el giro temporal superior, el giro temporal medio y el giro temporal inferior los cuales son visibles en la cara lateral. El surco temporal superior separa a los giros temporales superior y medio, mientras que el surco temporal inferior separa a los giros temporales medio e inferior. El aspecto inferior y medial del lóbulo temporal conforma el hipocampo.
El área auditiva primaria (área de Brodmann 41) también conocida como el área de Heschl se encuentra en la porción interna y superior del giro temporal superior. Esta consta de una región de corteza especializada, responsable principalmente de la recepción de la información auditiva.
La información auditiva se procesa aún más en el área auditiva secundaria (área 42 de Brodmann) la cual se ubica posterior al área auditiva primaria en el giro temporal superior, en la unión parietotemporal (la región de Wernicke en el hemisferio dominante) y recibe impulsos del área auditiva primaria y del tálamo.
A diferencia del giro temporal superior, los giros temporales medio e inferior son responsables de la percepción visual. El giro temporal medio está directamente asociado con la percepción del movimiento que ocurre dentro del campo visual, mientras que el giro temporal inferior alberga al área fusiforme de las caras, clave para el reconocimiento facial.
Ya que estás familiarizado con la identificación de las estructuras del cerebro desde una perspectiva lateral, pon a prueba tu conocimiento sobre los lóbulos del cerebro desde esta perspectiva con el siguiente cuestionario.
Ubicación
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El lóbulo occipital se encuentra justo inferior al hueso occipital. Forma la porción más posterior del cerebro, ubicándose detrás de los lóbulos parietal y temporal. Este se ubica sobre el tentorio del cerebelo, mientras que su cara medial está orientada hacia la hoz del cerebro.
El lóbulo occipital está separado superiormente del lóbulo temporal por una línea imaginaria conocida como la línea parietotemporal lateral, la cual se extiende desde el final del surco parietooccipital superiormente hasta la incisura preoccipital inferiormente.
Componentes y función
Cuando hablamos del lóbulo occipital, podemos destacar una variabilidad anatómica significativa en cuanto a los surcos y giros. El aspecto superolateral del lóbulo occipital consta de tres giros principales: el giro occipital superior, medio e inferior. El giro occipital superior es el giro que se observa claramente en la cara lateral del lóbulo occipital, mientras que los giros occipitales medio e inferior a menudo no se diferencian entre sí e incluso pueden estar ausentes. El surco intraoccipital es una continuación o extensión del surco intraparietal, el cual separa al giro occipital superior y medio (en el caso de que el medio esté presente). El surco occipital lateral (también conocido como el surco occipital inferior) separa al giro occipital inferior del superior, o del giro occipital medio (en el caso que esté presente).
La anatomía de la superficie del aspecto medial del lóbulo occipital es claramente definida. Un surco conocido como el surco calcarino comienza ligeramente superior al polo occipital, inmediatamente posterior al surco parietooccipital. El surco calcarino subdivide al aspecto medial del lóbulo occipital en la cuña superiormente y en el giro lingual inferiormente.
El surco calcarino también representa el lugar donde se encuentra la corteza visual primaria (área de Brodmann 17) la cual es la encargada de la percepción visual.
La corteza de asociación visual (áreas 18 y 19 de Brodmann), también conocida como la corteza extraestriada, compone las otras regiones del lóbulo occipital. La corteza de asociación visual es la responsable de la interpretación de las imágenes visuales.
El lóbulo occipital es reconocido como el centro principal de procesamiento visual. Se encuentra asociado a la identificación de colores, el reconocimiento facial, la percepción de la profundidad, el procesamiento visual y espacial, incluso jugando un papel importante en cuanto a la formación de la memoria. El lóbulo occipital no solamente permite la percepción visual, sino que también ayuda en el procesamiento e interpretación de dicha información visual.
Ubicación
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El lóbulo parietal se encuentra justo debajo del hueso parietal, posterior al lóbulo frontal y anterior y superior a los lóbulos temporal y occipital.
El borde anterior del lóbulo parietal se encuentra delimitado por el surco central, mientras que el borde posterior está conformado por una línea imaginaria que se extiende entre el surco parietooccipital (superiormente) y la incisura preoccipital (inferiormente). El borde inferior está formado por el surco lateral (cisura de Silvio), y su límite superior está formado por la fisura longitudinal cerebral la cual separa los dos hemisferios cerebrales.
Componentes y función
El lóbulo parietal se divide en tres regiones principales. Su porción más anterior está representada por el giro postcentral el cual corre paralelo al surco central. Desde un punto de vista funcional, esta área se conoce como la corteza somatosensorial primaria (áreas de Brodmann 1, 2 y 3). Esta región recibe información sensitiva de todos los receptores sensitivas que proveen información relacionada con la temperatura, el dolor (tracto espinotalámico), el sentido de vibración, la propiocepción y el tacto fino (vía de la columna dorsal). Por esta razón, el giro postcentral del lóbulo frontal participa principalmente en el procesamiento de diversos tipos de información sensitiva.
Las otras porciones del lóbulo parietal se dividen en dos regiones principales: el lóbulo parietal superior e inferior, los cuales se encuentran separados anatómicamente por el surco intraparietal. El lóbulo parietal superior juega un papel clave en cuanto a la integración sensitiva y motora, mientras que el lóbulo parietal inferior participa en las funciones auditivas y del lenguaje.
- Crossman AR. Cerebral hemispheres. In: Gray’s Anatomy: The Anatomical Basis of Clinical Practice. 41st ed. 2016.
- Crossman AR, Neary D. Neuroanatomy: An illustrated colour text. 4th ed. Churchill Livingston Elsevier; 2010.
- Patestas MA, Gartner LP. A textbook of neuroanatomy. 1st ed. Blackwell Science Ltd.; 2006.
- Moore KL, Dalley AF, Agur AMR. Clinically oriented anatomy. 7th ed. 2014.
- Haines, D: Neuroanatomy in Clinical Context, Ninth Ed., Wolters Kluwer Health (2015), p. 210-13.
- Purves, D., Augustine, G.J., Fitzpatrick, D: “The Limbic System” in Neuroscience, Second Ed., Sinauer Associates (2001)
Cuadro sinóptico lóbulos corticales
El sistema límbico
EL SISTEMA LÍMBICO
El sistema límbico es una de las redes de neuronas más interesantes e importantes a la hora de estudiar el comportamiento humano, ya que es una de las partes del cerebro con un papel más relevante en la aparición de los estados de ánimo.
Es por eso que a veces es llamado "el cerebro emocional". Pero... ¿Qué es exactamente el sistema límbico y cuáles son sus funciones?
¿Qué es el sistema límbico?
El sistema límbico es un conjunto de estructuras del encéfalo con límites difusos que están especialmente conectadas entre sí y cuya función tiene que ver con la aparición de los estados emocionales o con aquello que puede entenderse por "instintos", si usamos este concepto en su sentido más amplio. El miedo, la felicidad o la rabia, así como todos los estados emocionales llenos de matices, tienen su principal base neurológica en esta red de neuronas.
Así pues, en el centro de la utilidad del sistema límbico están las emociones, aquello que vinculamos con lo irracional. Sin embargo, las consecuencias de lo que ocurre en el sistema límbico afectan a muchos procesos que, teóricamente, no tenemos por qué asociar con la cara emotiva del ser humano, como la memorización y el aprendizaje.
Hace más de 200 años, un filósofo inglés llamado Jeremy Bentham, uno de los padres del utilitarismo, propuso la idea de una manera de calcular la felicidad basándose en una clasificación de criterios para diferenciar el dolor del placer. En teoría, a partir de este cálculo podríamos saber lo útil o poco útil de cada situación, dependiendo de lo feliz que nos hiciera según esta fórmula.
Simplificando mucho, se puede decir que, de un modo similar al que proponía Bentham, el sistema límbico es algo así como el juez que determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas que nos produce cada situación.
Es decir, que del sistema límbico depende el modo en el que se aprende el valor positivo o negativo de cada una de las experiencias que se viven. Pero, además, el modo en el que el sistema límbico influya en nuestra manera de aprender irá teniendo repercusiones en nuestra personalidad.
Algunos ejemplos
Por ejemplo, un ratón que ha pasado por el condicionamiento operante y ha llegado a asociar la acción de mover una palanca con la aparición de comida en un cajón de su jaula, aprende que mover la palanca está bien gracias a las sensaciones placenteras que le produce ver la comida y probarla, es decir, fundamentándose en algo basado en la euforia de descubrir un trozo de queso cuando se tiene hambre y en las sensaciones agradables que produce comerlo.
En los seres humanos, también se puede entender que aquellas situaciones en las que el placer queda más sublimado de manera complejas, como lo que se siente al escuchar un buen recital de poesía, nos enseña que volver a la asociación cultural en la que lo hemos escuchado resulta "útil". El sistema límbico sigue siendo la parte del encéfalo responsable de esto.
Las partes del sistema límbico
Cabe recordar que el sistema límbico no es exactamente una región anatómicamente exacta del encéfalo, sino que es más bien una red de neuronas distribuidas por el cerebro y que quedan mezcladas entre muchas estructuras diferentes. Es decir, que el concepto de sistema límbico tiene más que ver con la función que tienen estas zonas que con su naturaleza como parte concreta y bien delimitada del cerebro.
Sin embargo, sí se pueden señalar partes del encéfalo que tienen un papel de suma importancia dentro de la red de interconexiones que es el sistema límbico y que, por tanto, sirven para hacernos una idea sobre cuáles son las zonas por las que pasa este circuito. Las partes del sistema límbico son las siguientes:
Hipotálamo
Una de las zonas del diencéfalo más involucradas en la regulación de las emociones, por su conexión con la glándula pituitaria y por lo tanto con el sistema endocrino y todas las partes del cuerpo en el que se liberan todo tipo de hormonas.
Hipocampo
El hipocampo tiene una función muy importante en los procesos mentales relacionados con la memoria, tanto en la memorización de experiencias e informaciones abstractas como en la recuperación de recuerdos. Los hipocampos están localizados en la cara interior de los lóbulos temporales, muy cerca del tálamo y las amígdalas.
El hipocampo está encuadrado dentro de lo que se conoce como corteza del lóbulo límbico, o arquicorteza, que es una de las partes de la corteza cerebral más antiguas; es decir, que apareció muy pronto en la línea de evolución que ha llevado a la aparición del ser humano.
Amígdala
Las amígdalas cerebrales están situadas al lado de cada hipocampo, y por lo tanto hay una en cada uno de los hemisferios del cerebro. Su papel está relacionado con la respuesta emocional aprendida que despiertan ciertas situaciones, y por lo tanto están involucradas con el aprendizaje emocional, por lo cual tienen un rol en el sistema límbico.
Corteza orbitofrontal
En los límites del sistema límbico se encuentra la corteza orbitofrontal, que es la válvula de salida de las órdenes "emocionales" hacia zonas del lòbulo frontal encargadas de la planificación y creación de estrategias. Por tanto, tiene un importante papel a la hora de aplacar los "impulsos irracionales" que llegan del sistema límbico y hacer pasar solo parte de estas señales, aquellas que servirán para definir bien los objetivos de las acciones con metas a medio o largo plazo.
¿Es correcto hablar de un "cerebro emocional"?
En la cultura popular existe la idea muy extendida de que el cerebro humano tiene una parte emocional y otra racional. El cerebro emocional, que habríamos heredado de nuestros antepasados más primitivos, sería aquél gracias al cual tenemos emociones, sentimientos e impulsos difíciles de reprimir, mientras que el racional se encargaría del análisis más concienzudo y lógico de las situaciones que vivimos o imaginamos.
Sin embargo, tal y como hemos visto, el sistema límbico está profundamente interconectada con otras áreas del cerebro no directamente identificadas con aquello que conocemos como las emociones, por lo cual la idea de que tenemos un cerebro emocional es, en buena parte, una manera excesivamente imaginativa de entender esta red de conexiones.
Además, hay que tener en cuenta que si hablamos de un cerebro emocional es para contraponer este concepto a la idea de un cerebro racional, que estaría representado por las zonas más superficiales del lóbulo frontal y el parietal. Sin embargo, si en el caso del sistema límbico al menos sabemos que es un conjunto de estructuras bastante antiguas en nuestra línea evolutiva, la idea de que hay en nosotros una parte de nuestro cuerpo hecha para pensar racionalmente con cierta autonomía es directamente una ilusión.
La racionalidad no es innata
Existen antepasados nuestros que vivían tan solo con un sistema límbico y sin capacidad para pensar siguiendo las pautas de lo que entendemos como racionalidad, pero en la historia del ser humano el pensamiento racional es más bien una excepción. No solo no pensamos racionalmente la mayor parte del tiempo, sino que hasta hace unos pocos miles de años la racionalidad no existía y, de hecho, en algunas culturas poco occidentalizadas los adultos tienden a no llegar a la cuarta etapa del desarrollo cognitivo propuesta por Jean Piaget.
Es decir, que aquello que llamamos racionalidad es más un producto de la historia que el fruto de un conjunto de estructuras cerebrales diseñadas para ello. El sistema límbico es, en todo caso una de las regiones del cerebro que permiten la aparición del pensamiento racional, y no al revés.
Alteraciones del sistema límbico
1- Demencia
El sistema límbico está relacionado con las causas de enfermedades neurodegenerativas, particularmente la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Pick. Se encuentra atrofia marcada en el sistema límbico, en particular en el hipocampo. En la enfermedad de Alzheimer, se encuentran placas seniles y ovillos neurofibrilares dispersos.
2- Ansiedad
Los trastornos de ansiedad son el resultado de anomalías a la hora de regular la actividad de la amígdala. Se ha descrito extensamente el circuito del miedo, el cual incluye la amígdala, la corteza prefrontal y la corteza circulada anterior.
3- Epilepsia
Epilepsia como consecuencia de una alteración en el sistema límbico. La epilepsia del lóbulo temporal es la más común en adultos y sucede por esclerosis en el hipocampo. Parece que este tipo de epilepsia se debe a una disfunción a nivel del sistema límbico.
4- Trastornos afectivos
Hay estudios que muestran variación en el volumen del sistema límbico en trastornos afectivos como el trastorno bipolar y la depresión. Estudios funcionales han revelado actividad menor en la corteza prefrontal y la corteza cingulada anterior en los trastornos afectivos. El cingulado anterior es el centro para la integración atencional y emocional, e interviene en el control de las emociones.
5- Autismo
El Autismo y el síndrome de Asperger son trastornos que conlleva una alteración en aspectos sociales. Estructuras del sistema límbico, como el giro cingulado y la amígdala, están alteradas en estas enfermedades.
Referencias bibliográficas:
- Herculano-Houzel, S. (2009). The Human Brain in Numbers: A Linearly Scaled-up Primate Brain. Hum Neurosci.
- Maton, Anthea; Jean Hopkins; Charles William McLaughlin; Susan Johnson; Maryanna Quon Warner; David LaHart; Jill D. Wright (1993). Human Biology and Health. Englewood Cliffs, New Jersey, USA: Prentice Hall.
- Rosenberger, Peter B. MD; Adams, Heather R. PhD. Big Brain/Smart Brain. 17 de diciembre de 2011.
Formato RAE
Compartimos link que pretende una mejor visión del registro Link: https://1drv.ms/x/s!AvYWMbO3iUK1h2X-B4h6CHIBm9qz?e=wdHSap

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